El Don de la Tiniebla
Bajé a la cripta siguiendo tu sigilosa huella,
rosa abierta en el miedo.Detrás de aquellos muros se hacía sombra
el silencio.
Todo era gris, igual al desencanto
de presentir tu corazón oculto
en las grietas del frío.
Entonces, acerqué mi corazón
y en el calor sediento de la sangre
fue tu beso en mi piel y fue la noche.
Y el Reino de la Noche
para siempre.
---------------Beatriz Schaefer Peña
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