lunes, 9 de abril de 2018

Luces, Camara...HORROR....

Los estaba esperando, yo ya traje las golosinas insectos mal olientes con sabor a vainilla y mi amigo el verdugo trajo las bebidas olorosas que recolecto en los pozos de alquitrán  jajaja saquen un esqueleto y siéntense que la función ya va a comenzar, pero tardara un poco ya que la momia esta desenredando la cintas jajajaja…

I've been waiting, I already insect suit smelly treats vanilla and my friend the executioner brought the drinks fragrant I gather in the tar pits lol sit take out a skeleton and the function is about to begin, but it will take a little since this unraveling the tape mummy lol 



El ejército de las tinieblas 



Sombras Tenebrosas

 
Necronomicòn


 La Dimensión desconocida 



Clasicos Disney - El doctor loco


jueves, 5 de abril de 2018

El Doctor CLOCK


Procesos de estomago en un muerto


Él se despertó con nauseas negras envuelto con las peores llagas viscosas que nadie había visto nunca/ sus ojos, esos olorosos incrementos de la vida, observa como levantarse de la cama para pedir ayuda, tomo fuerzas y se lanzo hacia el suelo caminaba como podía, a sus alrededor miles de moscas le acariciaban con sus patitas el rostro seco que olía a decenas de muertos amontonados bajo el sol/ en su estomago se veía como pequeñas manos trataban de salir/ pronto se sentía como los dueños de esas pequeñas manos, mordían sus vientres y riñones haciendolo desangrar por sus dedos .Llego al baño desnudo abrió el grifo cayendo una lluvia acida que hacia desintegrar su piel, la muerte sentada sobre el bidet, narraba como los seres vivos hacen lo posible para que ella sobreviva, pronto una daga trata de romper ese cascarón de carne, se hincha cada vez mas, no aguanta se sienta en el inodoro… no sale…no sale… se desespera, se agarra las paredes y siente como se desliza una masa de excremento fetal como río expulsa sangre arenosa con cientos de microscópicos ojos que no dejan de parpadear/ su cuerpo huesudo, su estomago de formar un rostro bestial riéndose todo el tiempo, él desnudo sale huyendo pero la puerta que  esta pintada, en la ventana grita de miedo -¡Ayuda!- pero solo ve personas que lo miran con lagrimas arrojando flores a su casa que poco a poco cae por un agujero húmedo, en su chimenea cae tierra y en las paredes se desgarra entrando ratas y gusanos una y otra vez buscando comida el techo se baja por el peso de tanta tierra pronto las instalaciones se destruyen /  sentado en su sillón, tiembla, todas las plagas se le acercan  ante su olor, mira como la muerte se aleja y la casa se vuelve oscura               

miércoles, 4 de abril de 2018

Nieves Guijarro Briones

Deuteronomio 28


     La densidad brumosa de la intempestiva noche azotaba el ánimo de aquel hombre de fe entregado a la resignación, pues no había nada peor que un temporal de semejantes características para crispar, aún más si cabe, un espíritu fuertemente dañado. Hacía ya dos años que el precario estado de salud del padre Javier había empeorado notablemente; cansado de luchar contra el cáncer que deshacía sus pulmones, aguardaba la inexorabilidad de la muerte aferrado a la placidez de su amado refugio, la parroquia de Santa Ana, una humilde y sencilla construcción rural donde había encontrado la fe por primera vez, hacía ya veinte años. Sus plegarias, estranguladas en un mar de sangrientas expectoraciones, se sumaban al fragor de la borrasca. Sumido en aquel maremágnum, el sacerdote tardó en reaccionar ante la sigilosa irrupción que vulneró su soledad en el sacro recinto:  
     —Disculpe, caballero, lo siento, olvidé cerrar. Como comprenderá no son éstas horas pertinentes para invadir la casa del Señor...
     El anciano escrutó la faz de aquel inesperado muchacho. No aparentaba más de treinta años; una melena cobriza y desmarañada y unos ojos claros le ofrecían un aspecto encantadoramente rebelde. Una cálida sonrisa se perfiló en su tímido semblante, de natural hermoso, aunque surcado por las cicatrices de un acné inmisericorde. 
     —Padre, ¿acaso no me recuerda ya? —Un destello de emoción asomó a su piadosa mirada—. Padre, soy yo, el pequeño Juan, el benjamín…
 El rostro del sacerdote mudó de color al escuchar la voz trémula del joven que, presa del nerviosismo, continuó recurriendo a la memoria del padre Javier:
     —No sabe usted hasta qué punto han causado mella en mí sus enseñanzas, padre. Todavía las recuerdo como si las hubiese aprendido ayer mismo. El modo en que nos inculcó ciertas virtudes humanas. ¿Lo recuerda?: «La obediencia es un deber supremo,     una muestra de nuestra fe, de nuestra lealtad a Cristo. Hemos de ser obedientes hasta la muerte. Recordad las sabias palabras del apóstol Juan: “¿O acaso no teméis al fuego del infierno, almas descarriadas?”», y ninguno teníamos valor para responder a su terrible pregunta, porque sentíamos tal respeto y temor por sus palabras que sólo pensábamos en evitar la ira de Dios a toda costa. Usted era nuestra salvación, sus dictados eran la gloria que nos acercaba a los brazos del altísimo. Por eso acudíamos puntuales y temerosos a las reuniones. Nunca olvidaré aquellas reuniones, ni al padre Jacinto, ni al padre Damián… —El muchacho realizó una pausa forzosa. Un auténtico afluente de dolor se desparramó a través de sus trémulas mejillas—. Y dígame si no éramos acaso obedientes, ¡dígamelo! ¿No cumplíamos siempre su voluntad a pesar de lo sucios que nos sentíamos?
     La voz del párroco reflejó el sobrecogimiento que le provocó la lectura del tono amenazador del muchacho:
     —No en la casa del Señor, ¡no frente a los ojos de Dios!
     Una sucesión de fuertes golpes recayó sobre la faz del veterano sacerdote que, embebido por el dolor, musitaba un plañidero réquiem. Su cuerpo reptaba en un intento desesperado por escapar de las garras del cruel destino que le acechaba. Rogó en vano porque aquella rabia creciente no se derramase sobre su aliento debilitado.
     —«Si obedeces al Señor tu Dios en todo y cumples cuidadosamente sus mandatos, el Señor te pondrá por encima de todas las demás naciones del mundo…», Deuteronomio 28. ¿Ha visto qué avezado alumno fui, Padre?
     El religioso acertó a atisbar el brillo del punzante objeto que, con aire parsimonioso, el joven extrajo del bolsillo de su gabán. La hoja titilaba en sus manos con una insidia arrolladora.
     —«Pero si te niegas a escuchar al Señor tu Dios y no obedeces los mandatos y decretos que te entrego hoy, caerán sobre ti maldiciones y te abrumarán», continuó.
     El arma abrasaba las manos del muchacho, quien, presa del delirio, comenzó a trazar surcos amenazadores sobre ropajes de la magullada víctima, rondando cada vez más cerca la resguardada y flácida virilidad de ésta. La histeria tomó forma en su garganta cuando el acero se hundió en la parte baja de la bolsa escrotal, húmeda a esas alturas por la orina, y desparramó a su paso una latente malgama de seminales y fluidos carmesíes. Los desgarros gelatinosos de la carne acompasaban la hirviente letanía del espasmódico mártir. Un velo transparente y licuoso empañaba la mirada del muchacho, horrorizado por la turbia visión de su macabra y terrible obra. Inmerso en las sacudidas del aborbotonado llanto, realizaba un terrible esfuerzo en pos de derrotar el agotamiento que tanto le embargaba. Logró erguirse, incluso a pesar de la manifiesta debilidad que se apoderaba de su lívida esencia. El olor a humedad e incienso le provocaba arcadas. Sus piernas cruzaron con dificultad el suelo de la nave central.  A cada paso,  su peso se desplomaba inevitablemente sobre las exiguas filas de bancos. Alcanzar los reducidos peldaños que elevaban el altar sobre el resto de la sagrada edificación se le antojó un suplicio interminable. El lastre de su humillación se deshizo entre plegarias a la efigie divina que descansaba a los pies del retablo:
     —Ten piedad de mí, oh Dios. Por tu inmensa ternura, lava a fondo mi culpa por muy atroz que haya sido mi acto…
 Sus dedos arañaban la culata del pequeño revolver que escondía en la zona genital de los pantalones. Extrajo el arma de su íntima guarida, sintió una nerviosa vibración y enclavó el cañón en su sien enfebrecida. El escozor de los párpados sudorosos y apretados favorecía la jadeante letanía que escapaba a su garganta, resuellos cesados por el eco del ensordecedor estallido. La onda expansiva regó el sagrario con un purpúreo conglomerado de restos encefálicos y diminutas esquirlas craneales; la oscuridad del mundo palpitaba en su mirada vacua, enturbiando la digna quietud de aquel suelo sagrado.



Sergio Albarracin

EL MAZOQUISMO ANIMAL SE CONVIERTE EN PIEDRA / YACEN LOS CANTOS DE SU PARANOIA EN EL BOSQUE DE LA TENTACIÒN / EL SILENCIO DE LOS DEMENTES SE ESCAPA POR UN ESPACIO LLENO DE SOBERBIA Y PODER



RESIDE EN LA MAREA DE LOS LOCOS / LOS NECIOS SANGRAN POR UN DÌA MÀS DE GLORIA/ Y EN LA PRISIÒN DE LOS CUERDOS EL DIOS PAN OYE LA ATRACCIÒN DE DOS MUNDOS / EL ANIMAL DE LA DEMENCIA ESTA AUSENTE / PERO SIGUE CASTIGANDO UNA Y OTRA VEZ ...QUE NI A SU PROPIA SOMBRA PUEDE DIVISAR

Gabriel Ollero‎


Flavio Crescenzi


Lecciones de urbanismo XIV

Todos pensamos un crimen perfecto, decisivo, como se piensa un poema o una sinfonía. Se trata de un crimen capaz de completarnos, de liberarnos, de hacernos más nosotros. Todos soñamos siempre un crimen, lo soñamos despiertos, lo perfeccionamos día a día, durante años, siglos, cerca o lejos de la víctima.

Y afilamos cuchillos, sacamos navajas o tijeras a la luz de la luna, imaginamos armas muy lustrosas que hermosean la muerte, un estampido de silencio o un lento filo de oro que navega las aguas de un cuerpo, hasta dar con su proa en el corazón del mártir elegido.

Todos tenemos un crimen escondido, nuestro viejo proyecto, un último gesto de odio acuñado con ternura, una suave decisión violenta, ese cuerpo que ya flota, como enorme magnolia, en el agua agazapada del estanque, y que teñirá todo de rojo, como lo hace el crepúsculo que hay en cada sacrificio.

Vivimos nuestro crimen, lo pensamos despacio, vamos cambiando de proyecto, o insistiendo en el mismo, ultimando detalles como un buen novelista. Crimen cuyo motivo, en puridad, ya hemos olvidado, porque el asunto es matar a alguien muy concreto, aunque no sepamos por qué. Y así, obsesiva y sagradamente, vamos depurando un cadáver viviente gracias a una serie de ultrajes inventados. No hay nada que vengar, el tiempo se encarga de hacer justicia a su manera, pero el muerto (nuestro muerto) tiene ya cara de víctima. Su existencia, su trato con nosotros, el espacio que ocupa en la noche o en el día, es una provocación, un signo, una tácita invitación al homicidio.

Todos tenemos una víctima. No sabríamos vivir sin ella. Y urdir ese crimen, pasar noches enteras blanqueando metales, aquellas dagas imposibles de la bellísima falta, todo eso es lo que nos va matando, eso es de lo que vamos muriendo. Moriremos finalmente de nuestro propio crimen, de aquel que jamás cometeremos.

                                      De  Elucubraciones de un flâneur

Raven Shinøda

                                                     
                                                            Absinthe

Paco De Asís Granados Mellado

COMPAÑERO DE HABITACIÒN
Amanecía lluvioso, con un frío atípico de la estación de otoño. Alberto llegó a su habitación. Él se hospedaba en la Universidad de la capital. Era su primer año y esperaba impaciente quien le podía haber tocado como compañero de cuarto. La Universidad tenía residencia propia, para que los alumnos no tuvieran la necesidad de alquilar ningún piso en la ciudad. Así podrían ahorrar algo de dinero, pues de por sí la Universidad ya era costosa.
Alberto se encontraba colocando sus pertenencias. Ya había elegido donde dormir. Tuvo suerte ya que el compañero que le correspondía no había llegado. Se encontraba haciendo la cama cuando por la puerta ve llegar a su compañero. El muchacho se dirigió a él para decirle que la cama que había elegido no era la que le tocaba, pues ya estaba ocupada por él que la llevaba usando durante muchos años. Alberto asombrado se decía para si mismo.
- “¡Muchos años! Si lo más seguro es que tenga mi edad”
Germán como así se llamaba su compañero, era de estos chicos que todo lo saben. Aunque prefería las fiestas a los estudios, pues era un tanto pasota. Germán se dirigió a Alberto para que no se preocupara que él se encargaría de enseñarle todas las instalaciones de la Universidad; le diría como eran los profesores y el resto de alumnos. Alberto le dio las gracias por querer ayudarlo a integrarse al lugar.
Cayendo la noche Alberto decidió coger un libro para empezar a leerlo. Germán bromeaba dándole golpes. Dirigiéndose a él…
- “No hombre, no leas ahora ya tendrás tiempo para eso. Vamos a pasárnoslo bien”
Se dirigió a su taquilla y sacó una botella de ron y un paquete de cigarrillos.
- “Venga vamos a celebrar tú llegada amigo”
- “No, yo no bebo y tampoco fumo. Te lo agradezco”
Germán lo engatusó y al final aceptó la invitación. Estuvieron bebiendo y fumando toda la noche. A la mañana siguiente Alberto era incapaz de levantarse de la cama y acudir a las primeras clases. Estando ya casi preparado miró hacia Germán que aún seguía en la cama y se dirigió a él…
- “Germán ¿no te vas a levantar? Tenemos que ir a clase”
- “No, paso de ir. Prefiero quedarme acostado, pues no he dormido lo suficiente”
- “Como quieras…”
Habían terminado las clases y Germán se encontraba en el patio de la universidad esperando a Alberto. Se sentaron en un banco. Germán empezó a señalar con el dedo a la gente que allí se encontraba, mientras le comentaba a Alberto como era cada cual. De repente vio a una muchacha que le impactó. Mientras la observaba, no articulaba ninguna palabra. la miraba. Alberto le preguntó por la chica.
- “¿Quién es ella?
- “Es Clara, la mujer más guapa de la Universidad. Siempre me gustó”
- “¿Nunca le has pedido salir?” 
- “No puedo”
Alberto extrañado ante aquel gesto de su amigo, pues era de los típicos chicos que podía tener a la chica que quisiera. Germán le pidió a Alberto que invitara a Clara a su habitación para que pudiesen tomar una copa juntos.
- “¡Estás loco, no la conozco de nada! ¿por qué no se lo dices tú?
- “Anda, hazme solo este favor”
Después de pensárselo un rato Alberto invitó a Clara la cual aceptó rápido.
- “Germán, se ve que le gustas, pues ha aceptado”
- “Creo que no, pues tengo la intuición de que el que le gusta eres tú”
Ya anocheciendo Clara llegó a la habitación. Alberto le ofreció una copa y al ir a dársela se giró levemente vio que Germán estaba besando a Clara, mientras le intentaba quitar la ropa. Ella a la vez que se resistía, lloraba… Alberto le espetó obligándole a que la dejara pero Germán hacía caso omiso. Cada vez se resistía más. Entonces Germán sacando una navaja de su bolsillo se la clavó una y otra vez hasta dejarla sin vida allí en su cama. Los gritos alertaron a los demás alumnos y a la seguridad de la Universidad. Entraron rápidamente a la habitación y se encontraron a Clara sin vida y ensangrentada.
- “¡Germán se ha vuelto loco!”
- “Tranquilo muchacho, tranquilo. Suelta esa navaja”
- “¿Qué navaja?
Alberto sin entender nada miró a Germán… Reía a carcajadas.
- “Lo veis, ha sido Germán. Mirad sus manos, ahí lleva la navaja”
Los guardas solamente se dirigían a Alberto para que tirara la navaja. Al mirarse, vio que sus manos estaban ensangrentadas, su ropa también. En la mano izquierda empuñaba una navaja.
- “¡Noooo, no puede ser! Ha sido Germán, miradle se encuentra riéndose! ¿Pero no lo veis?”
- “No Alberto, aquí estamos nosotros solos. No se encuentra nadie”
- “Se encuentra ahí, por Dios. Ha sido él”
Mientras Alberto chillaba los guardias se lanzaron sobre él para reducirlo y detenerlo.
Han pasado cinco años de la muerte de Clara y Alberto sigue internado en un Centro Psiquiátrico. Germán sigue a su lado…
- “Fuiste tú Germán, fuiste tú”
- “No Alberto, yo no pude ser. Recuerda yo estoy muerto y el único que me ves eres tú”
Germán reía a carcajadas…



La biblioteca de los libros vivos -Richard Marsh



 Has entrado a la biblioteca del Ciclope donde guarda cada libro de monstruos, vampiros, locuras, asesinos, y demás seres que hallas conocidos en los genios de la literatura del terror, misterio y suspensos, ¿pensate que has leído todo? jajaja acompáñenme…  
You've come to the library of Cyclops, where you keep every book of monsters, vampires, follies, murderers, and other beings find yourself known in the literary geniuses of terror, mystery and suspense,? pensate that you have read it? join me ... lol





Detrás de esta puerta secreta, se encuentra unas escaleras, y debajo esta la biblioteca de los libros vivos, nadie se atrevió a bajar es un lugar lleno de temor solo yo puedo bajar, ahí hay libros que se han olvidados por el transcurso de los años, solo se los menciona por simple comentarios, pero nunca mas sean vuelto a leer, eso genero que sus personajes cobren vida y conversan entre si allá abajo.Escuchas eso son gruñidos hoy serán los primeros en acompañarme, tomen una antorcha, bajemos, esta oscuro y húmedo jajaja miren ahí esta saliendo un libro que esta a punto de leerles…
Behind the secret door is a staircase, and below this the library of living books, no one dared to go down is a fearful place I can only go down, there are books that have been forgotten over the course of the years , mentions only the simple quote, but never more have been reading, that genre that his characters come to life and talk to each other down there.Hear that are grunts today will be the first to join me, take a torch, go down this dark and damp this out there lol look at a book that is about to read
Richard Marsh (12 de octubre de 1857 - 9 de agosto de 1915) fue el seudónimo del autor inglés nacido Richard Bernard Heldmann . .Richard Bernard Heldmann nació el 12 de octubre de 1857, en el norte de Londres, para encadenar al comerciante Joseph Heldmann (1827-96) y Emma Marsh (1830-1911), hija de un fabricante de encajes. Heldmann comenzó a publicar ficción durante 1880, en forma de historias de aventuras y escuela de niños para publicaciones de revistas. El más importante de ellos fue Union Jack , una revista semanal de niños de calidad asociada con los autores GA Henty (1832-1902) yWHG Kingston (1814-80). Henty promovió al joven Heldmann al puesto de coeditor en octubre de 1882, pero la asociación de Heldmann con la publicación terminó abruptamente en junio de 1883.  Después de esto, Bernard Heldmann no publicó más ficción bajo ese nombre, y comenzó a usar el seudónimo "Richard Marsh" unos años más tarde.
Durante mucho tiempo, las razones del final de la relación comercial de Heldmann con Henty y su adopción de un seudónimo fueron un misterio, y algunos estudiosos sugirieron que Heldmann estaba ansioso por ocultar los orígenes germano-judíos de su padre. Recientemente se descubrió que, de hecho, Heldmann había sido condenado a 18 meses de trabajos forzados en abril de 1884 por emitir una serie de cheques falsificados en Gran Bretaña y Francia durante 1883.Heldmann adoptó su seudónimo al ser liberado de la cárcel y las ficciones por "Richard Marsh" comenzó a aparecer en publicaciones literarias durante 1888, con dos novelas que se publicaron en 1893. Marsh escribió y publicó prolíficamente durante la década de 1890 y los primeros años del siglo XX. Murió de una enfermedad cardíaca en Haywards Heath en Sussex el 9 de agosto de 1915. Varias de sus novelas se publicaron póstumamente.

Esta novela de 1897, contemporánea de Drácula y a la que desbancó en éxito y ventas en la época, es una joyita injustamente olvidada en el panorama editorial en español (esperemos que por poco tiempo). La mezcla de géneros de las que echa mano su autor, Richard Marsh (1857–1915), la habrían convertido en un clásico cinematográfico de haberse rodado una versión fílmica en los años 30: terror, comedia romántica y de enredo, y misterio, con pinceladas de aventura de regusto oriental y exótico en el Londres victoriano.“El escarabajo” (The Beetle) se divide en cuatro partes que, a su vez, son narradas en primera persona por cuatro personajes distintos:




 "No sabía en qué dirección estaba andando. Me sentía como un hombre que vola través de los acontecimientos fantasmagóricos de un sueño, sin saber cómo ni dónde. Me precipité por lo que supuse fuese un ancho pasillo, cruzando una puerta al final de la cual, imagino, había un salón. Me lancé a través de la habitación, atropelladamente, tirando en la oscuridad invisibles objetos del mobiliario, a veces conmigo encima, a veces debajo de ellos. Cada vez que caía, rápidamente me ponía otra vez de pie, hasta que choqué contra una ventana que estaba oculta por cortinas. No habría resultado extraño si la hubiese atravesado de un golpe, pero me salvé de esta. Apartando las cortinas, busqué el pestillo de la ventana. Era un alto ventanal francés que se extendía, por lo que pude juzgar, desde el suelo hasta el techo. Cuando conseguí abrirla salí a través de ella a la galería en el exterior, sólo para descubrir que me encontraba encima del pórtico que, sin éxito, había intentado trepar desde el suelo. (The Beetle, p. 45; traducción de Couto)".

Corvin Lucian


The Waisos



Doppelgänger
Prendo una vela no quiero más luz,
lo siento cerca no quiero mirar,
otros han muerto dicen que fui yo,
usa mi forma para el terror.

Ya estoy muerto

Lo sé porque ahí lo ví
Doppelgänger!!
El horror viene por mi
La gente me odia creen que fui yo,
no hay razón si hubo agresión,
el disfruta y se pone a reír,
su diversión es verme sufrir.

Ya estoy muerto

Lo sé porque ahí lo ví
Doppelgänger!!
El horror viene por mi

Ya lo siento cerca mio,

Me respira al odio,
y con mi voz me dice,
"solo te queda gritar!"
Doppelgänger!!

Lo sé porque ahí lo ví

Doppelgänger!!
El horror viene por mi

Doppelgänger!!

Doppelgänger!!


Cruxxx Live

martes, 3 de abril de 2018

Lola Cubero


CABALLERO DE LA NOCHE

Acercándome al ocaso, viendo caer la noche, bajo una Luna enrojecida de sangre, frente a aquella colina obscura y siniéstra.
Una figura fantasmal emerge de las sombras, me esfuerzo, no consigo ver que es, casi imposible definirla... me acerco sigilosa.
Él se oculta en la negrura, su maldad me causa mezcla de placer y temor, su fuego me quema el corazón...
Es un ser de las tinieblas, puedo percibir su alma obscura... de inmediato cautiva todos mis sentidos... me ofrece su mano, quiere llevarme con él...
Ese ser maldito me arrastra a las penumbras del Infierno, al hogar de las ánimas perdidas y olvidadas...
No opongo resistencia, deseo acompañarle, no me importa donde, ya no tengo voluntad, solo anhelo estar a su lado...
Ambos nos sumergimos en un torrente macabro, compartiendo los mas lujuriosos deseos de sangre.

Mi caballero de la noche, velaré tu sueño....


Allá en el Inframundo cuidaré de tu alma, la depositaré junto a la mía.... recibiremos la bendición de Hades y agradeceremos el habernos encontrado en este valle obscuro, doloroso y sangriento...

Manuel Perez‎


Jose Carlos Mohedano

ODIO EL DOMINGO
PORQUE LA MAGIA DE MI INSPIRACION
DESAPARECIO UN DOMINGO,
PORQUE LA SEMILLA DE LA TRAICIONS
SE PLANTO UN DOMINGO,
PORQUE EL AMOR DE MI VIDA,
SE MARCHO UN DOMINGO,
PORQUE EL AMOR AMOR DE UN PADRE,
SE ME ARREBATO UN DOMINGO,
PORQUE INTENTE SUSTITUIR ESE AMOR
POR VERSOS EN TAZA DE PLATA,
Y ME DAÑARON EN DOMINGO,
PORQUE RESUCITARON MI CORAZON
Y LO VOLVIERON A ROMPER EN DOMINGO,.

Y AHORA,
VENGA QUIEN VENGA,
SI ESE DIA ESTA CONMIGO,
NO PODRA VERME SOLO,
ENFUNDADO EN LAGRIMAS,
PORQUE EN REALIDAD AHORA,
CADA DIA DE MI VIDA
ES DOMINGO.....

Emiliano Aquino



KID´S JOKE

Ya no lo soporto! Siento que mi cabeza va a estallar, eso seria lo mejor,
este tormento que carcome mi cerebro, es eso! ¡Si! Es eso lo que me obliga a hacerlo, no puedo mas...
Si pudiera acceder a un último deseo seria no haberme mudado jamas a este maldito pueblo.
Desde entonces todo cambio...

Tenía sólo 13 años cuando llegué aquí, formamos un grupo de amigos para pasar el rato despues del colegio,
eran todos unas escorias, y me incluyo.
La pasabamos mal en el colegio, ese maldito director... nos pasamos de la raya, luego de que nos expulsara a todos por una broma pesada,
nuestros padres nos golpearon y decidimos mostrarles con quienes se habia metido.

Lo secuestramos una noche, lo noqueamoscon un palo, lo llevamos a una vieja ccasona abandonada y alejada del resto; lo atamos,
lo amordazamos y lo torturamos por varias horas. Primero golpes, despues quemaduras y al final electricidad. Pero perdimos el control.
Se incendío la casa, ardió en llamas. Logramos escapar antes de que llegara la policia y los bomberos.
Nadie supo jamas de los responsables, encontraron el cuerpo del director carbonizado, a penas si lo identificaron.

Juramos guardar el secreto hasta la tumba, pero...
Hace una semana y media mis antiguos amigos comenzaron a morir de manera inexplicable...
O al menos eso creí. Descubri que los responsables de las muertes eran ellos mismos,
lo más horrible es que las muertes estaban ocurriendo por orden alfabético; o sea, los primeros en la lista mataban al siguiente y así hasta llegar a mi.
Sí, lo hice, me ví obligado por una fuerza desconocida a matar a 3 de ellos.
Las circunstancias me llevaron a hacerlo- Además de que cuantas menos personas queden, será mas dificil que nuestro secreto se sepa-

Estoy nervioso y tranquilo... tranquilo porque soy el último de la lista- Nadie puede matarme- Nervioso, por el temor a estar equivocado.
No puedo creer en donde estoy... es la vieja casona donde cometimos nuestro crimen, llegué aquí sin pensar, corriendo por las oscuras calles del pueblo, tratando de escapar.
Aquí estaré a salvo.
Luego, comence a escuchar sonidos y crujidos fuera de la casa,
no pude siquiera moverme  para cerciorarme; entonces la escuche, esa tos ronca y podrida de nuevo- La reconocí de inmediato- ¡Es él! El director que vuelve por mi, el que falta en la lista...
Tengo que escapar... ¡tengo que escapar! ¡No quiero morir!
Corrí lo más que pude- El terreno de la casa era grande y lleno de arbustos y árboles- Cuando me faltaban metros para mi libertad,¡ellos! Ellos comenzaron a perseguirme, ¡son tan rapidos!
¡Me pisan los talones! ¡¡¡AAAAARRGGHHH!!!  Me tomaron por uno de mis tobillos, ¡Es él!... ¡Son ellos! Nadie escucha mis gritos de terror, entre alaridos soy devorado lentamente, no tengo salvación, dejaré de respirar...


Vampire Destroy


La Noche de Juan
Juan estaba en su ataúd peleando con gusanos de dientes afilados, que desgarraban su carne y su ropa.
Hacia un mes que había sido enterrado, pero de pronto despertó. Golpeaba la tapa de su ataúd con desesperación,  acompañado de gritos de ultratumba. Luchó hasta sacarla, la empujó hacia arriba y la sacó del todo a la vez que la tierra que la cubría salía esparcida, en medio de la espantosa noche.
Caminó por el cementerio hacia la salida, en el siniestro sendero se encontró con un martillo, que seguro era de algún profanador de tumbas. Lo tomó en su mano izquierda y siguió su camino con los gusanos colgando de su cuerpo y su ropa.
Llega a la entrada y se encuentra con el cuidador del cementerio, lo golpea con el martillo descargando toda su furia hasta dejarlo sin vida. Al instante los gusanos engullen a su víctima.
Luego de esto, Juan continúa su nefasto destino, sin largar el martillo, hasta el hospital psiquiátrico donde había sido asesinado. Que está ubicado a diez cuadras del cementerio.
Llega al psiquiátrico, rompe la puerta de entrada a martillazos. Se dirige a la mesa de informes gritando repetidas veces ¿dónde están los directores?
La seguridad y los empleados intentan detenerlo, pero él los golpea a todos de forma demencial; la sangre derramada se adueña del lugar. Los gusanos de dientes afilados que lo acompañaban  se hacen un festín tragando los cuerpos ya sin vida incluyendo a Juan.
Los gusanos crecieron y crecieron, cada vez más, tragando a todos los humanos y animales que vivían en los alrededores.
¡Dichas bestias siguieron avanzando hasta volverse gigantes e imparables, dominando el mundo que se rendía ante su siniestros y afilados dientes!


Antoine Joseph Wiertz -Mandragora B.

(22 de febrero de 1806 - 18 de junio de 1865) fue un pintor y escultor romántico belga. Premio de Roma belga en pintura 1832.
La pintura monumental de Wiertz a menudo se mueve entre el academicismo clásico y un lúdico romanticismo, entre lo grandioso y lo ridículo. Aunque su obra fue a menudo considerada art pompier, su lenguaje pictórico a pesar de ello anunciaba el simbolismo y una cierta clase de surrealismo, dos corrientes que serían muy fuertes en la pintura belga




ESTADOS EXTREMOS DE CONCIENCIA 

Un segundo encuentro con el trabajo de Wiertz vino a través de otra portada del libro: la edición Penguin Classics de 1978 de Maldoror and Poems de Lautréamont. Esta vez la pintura fue The Premature Burial (alias Buried Alive; Inhumation précipitée) de 1854. El comentarista de arte, Jeffery Howe, sugiere que Wiertz se inspiró en Edgar Allan Poe, en cuya ficción el entierro prematuro es un tema recurrente (por ejemplo, el cuento corto titulado El entierro prematuro, Madeleine en la caída de la casa de Usher, y Fortunato en The Cask Of Amontillado). Poe había muerto hacía cinco años cuando apareció esta pintura, aunque sin duda habría aprobado su evocación memorable de una escena ferviente y de pesadilla. De hecho, el trabajo de Wiertz, Poe y Lautréamont -los tres trabajando al mismo tiempo- muestra una obsesión común por estados extremos de conciencia, que se manifiesta en imágenes románticas de proporciones amenazantes, grotescas, violentas, eróticas y trágicas. El hambre, la locura, el crimen (Faim, Folie, Crime, 1853) es otra pintura en este sentido; el detalle grotesco de la pierna de un niño en una olla es visible en el borde derecho del lienzo. 


Para saber mas acerca del artista http://www.arthistoryarchive.com/arthistory/gothic/arthistory_antoinewiertz.html

Inazulina


- VAMPIRE CHILD -
  

                                                                 
                                                                No Cure 
                                  

Celeste Gómez


Los adivinos
Lápices negros con pequeños detalles en lápices de colores sobre hoja de papel
Medidas: 50X35 CM
Serie: La Divina Commedia de Dante Alighieri

Año: 2017