lunes, 6 de julio de 2015

Mandrágora Clock



EL N°37


Apenas abierta la ventana ,el aroma de las pruebas ,entraban velozmente apesar del aire suave y cálido , a pesar de los perfumes de la ciudad gastada,aun somnolienta me restriego los ojos ,la ropa espera sobre el camastro .Recuerdo su mano helada que me recorre la espalda,no supe su nombre pero no importa,solo que su rostro se vuelve real .

Siento sus pisadas que se van por el corredor y aun esta mi cuchillo debajo de la almohada donde tatué su nombre,adiós n°37,mientras unas gotas se deslizan sobre la pelusa invisible de los pechos son restos de su sudor le daré una utilidad sublime ,pintare el retrato que no deja de acosarme desde mi mente .

En aquel bar del centro me senté sola a beber un trago bajo aquellas luces tenues,sus bigotes y su pupila clavada sobre aquellos folletos de fiestas Indie que luego tiro sobre el mostrador marcaron un viaje hacia mi rostro..la sonrisa sirvió para que nos conectáramos sin palabras .Ahora su voz llega hacia mi de una manera misteriosa con apenas esa brevedad que da la penumbra juntos salimos hacia el hotel mientras el contaba sobre detalles extras pero rutinarios yo le contaba sobre mis proyectos de arte

,me dijo-quisiera verlo-

en mis ojos brillan sobre la mueca de mi boca .Entramos puse música- desde que vivió aquí conservo el mismo equipo que me regalara Miguel - el 1°de la lista ,así lo decía siempre el

-cuando armes tu lista ponerme en la cabecera,-

a pesar que fue sexo rápido y nada placentero me enseño entre algunos secretos sobre el amor que no iba a ser tan fugaz antes de irse clavo esa mirada de reptil que todos tienen y salio acomodándose el cuello de la camisa .Mientras la luna pegaba en un garra fui a la cocina mientras tomaba un vaso con agua .agarre el cuchillo y lo clave como una señal de comienzo del fin comenze a delinear los símbolos en el piso vertí la sangre en el ,atrás el crucifijo puesto en la punta ,tiene las formas invertidas ahora tomo su foto dejando las gruesas marcas de la muerte ,las velas negras se dejan consumir entre los movimientos interminables de mi danza y de mis palabras que son apenas un acto inconfundible de canto de guerra , se que la maldición se expande en forma instantánea ,no hay ruido de la calle que pueda entorpecer mi concentración ,pero desde mi corazón siento aquellos gritos que llegan a lo lejos …








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