Adivina
quien se queda esta noche
ya pasaron tres hora de la medianoche y aun recuerdo lo que me dijo Estela la kiosquera donde trabajo cuando se estaba cambiando -llámame, y organizamos el viaje amor- en mi mesita de luz me entretengo escuchando las voces desesperadas de mis amantes -hola hace dos días que te estoy llamando y no me contestas, hola cariño te llame a las dos de la tarde, pero no te encuentro por favor llámame- que ilusas me causa gracia, lo mío es blanco o negro, el amor es un poso en que nunca regresa a la libertad, mientras la tormenta golpea sin parar el techo, estoy esperando a Rebeca la hija de la dueña de diarios, es muy ardiente, ella tambien tiene ganas de pasar una noche de pasión conmigo. De pronto se abre la puerta, entra una mujer, no es Rebeca pero tiene una mirada que me hipnotiza, su cuerpo es un bosque perdido para que yo lo encuentre y utiliza un camisón negro trasparente
que se ve todo el paraíso, se sentó en la punta de la cama, y empezó a experimentar con su lengua en todo mi cuerpo de pronto ella se sube arriba mío, mis manos aprietan sus nalgas mientras caigo hipnotizado por su aliento, mis sabanas chorrean sangre, un cuervo reposa en la ventana, sus uñas delicada y filosas rasguña mi piel dejándome un aroma repugnante, ella empieza a fumar de su nariz figuras de espectros rodean mi alcoba, su sexo cada vez es mas fuerte y doloroso, ella escupe sus pechos, me salpica y quema mi rostro trate de escapar pero es inútil su pasión me cubre y continua y yo le sigo el mismo ritmo hasta que observo el espejo del armario, y quede asombrado lo que vi. En el reflejo de esta noche, una calavera montándose y huesos en la mitad de mi cuerpo.
ya pasaron tres hora de la medianoche y aun recuerdo lo que me dijo Estela la kiosquera donde trabajo cuando se estaba cambiando -llámame, y organizamos el viaje amor- en mi mesita de luz me entretengo escuchando las voces desesperadas de mis amantes -hola hace dos días que te estoy llamando y no me contestas, hola cariño te llame a las dos de la tarde, pero no te encuentro por favor llámame- que ilusas me causa gracia, lo mío es blanco o negro, el amor es un poso en que nunca regresa a la libertad, mientras la tormenta golpea sin parar el techo, estoy esperando a Rebeca la hija de la dueña de diarios, es muy ardiente, ella tambien tiene ganas de pasar una noche de pasión conmigo. De pronto se abre la puerta, entra una mujer, no es Rebeca pero tiene una mirada que me hipnotiza, su cuerpo es un bosque perdido para que yo lo encuentre y utiliza un camisón negro trasparente
que se ve todo el paraíso, se sentó en la punta de la cama, y empezó a experimentar con su lengua en todo mi cuerpo de pronto ella se sube arriba mío, mis manos aprietan sus nalgas mientras caigo hipnotizado por su aliento, mis sabanas chorrean sangre, un cuervo reposa en la ventana, sus uñas delicada y filosas rasguña mi piel dejándome un aroma repugnante, ella empieza a fumar de su nariz figuras de espectros rodean mi alcoba, su sexo cada vez es mas fuerte y doloroso, ella escupe sus pechos, me salpica y quema mi rostro trate de escapar pero es inútil su pasión me cubre y continua y yo le sigo el mismo ritmo hasta que observo el espejo del armario, y quede asombrado lo que vi. En el reflejo de esta noche, una calavera montándose y huesos en la mitad de mi cuerpo.
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