III
Furiosa de advertir que las caretas espían
tras el humo de una mordaza.
mi tentación de remedar el viento…
sin espacio entre la multitud
donde alguna vez desperté con un corazón alado.
Hoy me arrodillo redimida
con los brazos atados a mi espalda…
sin poder alcanzarla.
¿Cómo rebelarse por la libertad de la consciencia?
XXXVIII
Presiento bailarines sin cabeza
en los restos de mi biblioteca
como la visión de un barco a punto de encallar…
busco no sentirme bufón del poderoso.
se disponen a ganar la última apuesta.
Gracias por publicarme... tiene un hermoso diseño, es puntoresco y novedoso... felicitaciones!!!
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