La Oscuridad y el arte entrevista a Bairon Beron por Lafarium Cuartiquis | ||
LC: ¿A qué se denomina la música
gótica?
OV: La música gótica es un nombre que
se ha acuñado desde hace unos veinte años en especial, parecería que fuera
bastante. Y es a partir de ciertas expresiones que salieron del punk, en
especial Siouxsie and the Banshees, con arreglos especialmente interesantes.
Pero luego se fusionó con el rock sinfónico, en especial, y se formaron grupos
como Theatre of Tragedy. En lo personal se fue armando a partir de los llamados
dark gothic, que se hacían en un
boliche ya desaparecido que está en la avenida de mayo, que sigue siéndolo y
ahí empezamos con gente de letras, del círculo de Lovecraft, y estábamos
cultivando la música gótica. Y toda la estética gótica que recién iba
surgiendo.
LC: ¿Cómo nació el grupo “Cadáveres
de niños”?
OV: Yo lo que hice fue producir un
par de compactos. Estuve en la producción en uno, en especial, que estuve
tocando y en otro compacto que sobre el final ellos hicieron. El tema
“Cadáveres…” es un tema muy especial porque son muy amigos, pero bueno, hemos
tomado otros caminos. Estaba Patricia Cadáver, que tocaba el bajo, Marcelo
Pocavida, el cantante y distintos bateristas, después quedó uno solo, que fue
el novio de Patricia Cadáver. Había toda una movida y a mi me gustó porque
veíamos muchas películas darkies,
ellos eran muy especialistas en cine, ultraespecialistas y seguían una mística
muy concreta del fanzine, tenían
muchas revistas y profundizaron. El goticismo, yo como ocultista, debo decir
que hay varios caminos. Por ejemplo el camino de Aleister Crowley es un camino,
pero un poco peligroso. Porque volver al mundo pagano, es volver al politeísmo
y no como vuelta. Vamos a ser concretos. “Cadáveres…” no contemplaba lo que hoy
se conoce como dark gothic, ni
siquiera una versión en castellano gótica. Hay elementos góticos que están
apareciendo hoy. Digamos, identidades con un estilo propio. Yo tenía una banda
de culto que se llama Musidora. Era la directora del instituto de
cinematografía francesa que en la época de Bela Lugosi hubo una respuesta europea
y salió una mina que se llamaba Musidora, y de viene el nombre vampiresa. El caso de Aleister Crowley
es algo muy especial porque él creó el “Magick, en teoría y práctica”. Por
supuesto cuando se dice magia se
habla de una práctica ocultista que tiene que ver con el paganismo, básicamente
la Inquisición trató de tapar todas estas prácticas que se utilizaban para la
agricultura.
LC: ¿Estaban influenciados por este
tipo de literatura cuando tocaban en
aquella época?
OV: Yo, en lo personal, siempre tuve
en cuenta el paganismo primordial que siempre respeté, sobre todo las culturas
de oriente, en paralelo al rock siempre existió un gran respeto por el
orientalismo. Pero por ejemplo hay intérpretes que son oscuros, como Peter
Hammil que tenía una banda, o sea que son los protogóticos. Por supuesto toda la charla vino a partir de que
cuando nos reuníamos con el círculo de Lovecraft mangueaba ajenjo con
Baudaliere, o sea eran prácticas muy del goticismo europeo, por supuesto que
hay una literatura gótica bien conocida, pero si las etapas oscuras de muchas
protomujeres y protohombres particularmente me llaman la atención, porque es
una etapa también de mucha creatividad. Está ligado al cambio de ideologías,
está ligado quizás a cambios de identidades personales y de las varias
multiformaciones del escritor y del artista en general. Quiere decir: sí, las etapas, las distintas maneras de
pintar, manera de expresar, estéticas. Entonces es muy común que aparezca
la etapa oscura. Muchas veces oscura y tapada. Por ejemplo, el borges-subte, el lado oscuro de los
escritores. Digamos que muchas veces está cultivado con el esoterismo. En el
caso del rock and roll había una banda que a mi me interesaba especialmente que
era Velvet Underground, que no se comían ninguna historia con respecto a los
hippies, Lou Reed y John Cage, que era el tecladista, frío, o sea que no estaba
saltando ya que no había un motivo para divertirse.
LC: ¿Qué relación tenía el goticismo
con el rock?
OV: En la cuestión de rock nacional no
se ve el lado darkie, pero por ejemplo Tanguito era un darkie. Las canciones
inéditas de Tanguito eran completamente darkie, o sea, uno puede decir: conozco La balsa y Amor de Primavera, es
más, de hecho suena beat, la época
pre-rock, los ritmos eran beat. Pero en las canciones y en la poesía aparecía
cierta melancolía muy fuerte. Eso es como en el origen, siempre había un
goticismo. Había una persona que se llamaba René, que era la esposa de Mazota.
Era una especie de tipo muy extraño que al final no sabías que miércoles era…
lo que más parecía que había estudiado era psicología, pero del tipo social,
pero se mezclaba con literatura… al fin no sabías qué miércoles era. Y tenía
una esposa que llamábamos la negra René, que siempre aparecía en el fondo toda
vestida de negro grabando, por ejemplo, las primeras grabaciones del rock
nacional. Por ejemplo aparecía con los abuelos de la nada, o en las primeras
grabaciones de Spinetta. Y era muy extraña, yo aun hoy cuando tengo una vida
esotérica muy amplia, se había dedicado al arte de la brujería, para aclararlo
lisa y llanamente, y manejaba un astral muy fuerte.
LC: ¿Ella era representante de algún
grupo?
OV: René es un espíritu. En realidad,
ella era en un momento pintora. Pero te digo, por decirte un personaje muy clave
en la influencia, porque al principio me impresionaba. Era muy ultradarkie.
Andaba por el Parque Lezama toda envuelta de negro, como andaba Pizarnik.
Muchos autores y artistas daban vuelta por el Parque Lezama.
LC: ¿Por qué andaban en ese lugar
especialmente? ¿Tenía algún significado en especial?
OV: Yo voy a contar mis razones
especiales. Antes en muchas plazas de Buenos Aires había cementerios. No todas
por supuesto. Una cerca de acá era el viejo hospital de clínicas. Mantiene unas
relaciones de espíritus de los muertos, en relación con la gente que las
habita. Yo he visto muchos fenómenos en Parque Lezama muy conocidos.
LC: ¿De noche o de día?
OV: No, no. En realidad ya hay
bastante bibliografía sobre el tema de Lezama. Pero yo lo atribuyo a que está
relacionado con cementerios que estuvieron bajo esos lugares. Hay energías, por
ejemplo, Lezama era uno de los encuentros donde se tocaba el tambor. Entonces
la negritud venía y se activaban un montón de fuerzas de sus dioses, por
ejemplo Yangó, de donde viene la palabra tango, el dios Mandingo de la guerra.
LC: ¿Y por qué relacionaron el tango
con el dios de la guerra?
OV: Tango era tocar el tambor. No es
exactamente un dios. Digamos, hay un sincretismo velado. Vos tené en cuenta que
en la época de Rosas la gran tropa, la Mazorca, eran gente de color que hacían
un montón de prácticas de tambor. Entonces ¿qué sucedió?.
Ahí empieza a surgir el llamado tango, porque era un tambor que aparecía junto
con las guitarras, en las sociedades negreras del barrio del mondongo,
actualmente San Cristóbal. Ahí habitaban un tipo de negros que eran los curros, que elegían determinados cortes
de la carne o de los animales porque además era el camino de las carretas que
iban a los corrales de Balvanera u Once. A mi me interesa el ocultismo en los
barrios. Por eso ustedes pueden ver que en la literatura a los que modestamente
la cultivamos un poquito y tratamos de valorarla, vamos a ver las ciencias
ocultas en Lugones, en Roberto Arlt, en Macedonio, todos
absolutamente.
LC: Con los surrealistas en Francia
pasaba algo muy singular en lo relacionado con el intercambio de piedras en
distintas festividades.
OV: El tema de las piedras, bueno, es
muy común y muy especial. Para ser más específico hay piedras que dan poder a
los escritores. En la época hippie, por supuesto, había piedras por todos
lados. Cuando uno iba a buscar piedras a Brasil, en general para hacer
artesanías, eran muy buenas.
LC: En Argentina, por ejemplo, ¿hubo
diferentes estilos de la música gótica?
OV: Había un parte oscura de bandas
heavy-metal. Porque hay varias vertientes. Generalmente estaban influenciados
por Black Sabbath, o Black Widow, y había toda un
estética, si se quiere demoníaca. Que
en realidad no lo es tanto. Con respecto a un movimiento, todo muy vinculado
cuando vino a la Argentina The Cure, y ahí empezó a aparecer el goticismo. Yo,
en lo personal, lo ligué a la práctica esotérica.
LC: ¿Cuáles son las diferencias entre
estos grupos “satánicos” y el ocultismo propiamente?
OV: Ustedes pueden tomar, digamos, a
Xul Solar. Tenía un pan-lengua, un pan-ajedrez. Quiero decir, el paganismo
está ligado con el origen de muchas poéticas. Hay una política apolínea de
gimnasio y hay una estética báquica,
nocturna, o alimentada por el vino, por Baco. Esto va marcando una pauta. El
paganismo en su visión sincrética, o sea fusiones de dioses, acá es una
cosmogonía muy grande la de Argentina, en especial. Es el único lugar que se
puede dar un cambalache tan grande que pueda producir una música propia que es
el tango. Quiero decir todo eso de lo demoníaco para mi no está bien explicado.
Es una expresión de una fuerza, porque de hecho cualquiera agarra la última
aberración militar de acá a la prehistoria, porque estamos en la prehistoria,
porque el hombre todavía no evolucionó. Si tomás evoluciones, el hombre y la
mujer no han escarmentado y se siguen matando, entonces en mi teoría del pre-futuro, la historia no empezó. ¿Por
qué es lo preeminente en el hombre lo oscuro? Puede ser un espíritu de
Thánatos, o sea, la muerte como dicen los indios es una consejera. La muerte lo
está rodeando a uno. Es una estética existencialista. Está bien elegir cierta
zona oscura porque de hecho existe y yo lo veo en todos los barrios seres de
negro que atraviesan las noches, y de hecho, yo soy uno de ellos. He estado en
campanarios esperando murciélagos, por decirte algunas de las prácticas de
negro, que suena bastante de ciencia ficción.
LC: ¿Qué otras prácticas de negro,
digamos, hacías?
OV: Una vez había pedido ceniza de
murciélago, para un chica que me pidió por favor que
viniera su mari, y como ella era
tiradora de cartas descubrió que yo tenía ese poder por una cuestión familiar.
Pero el advertí una cosa: uno no puede forzar la naturaleza, que lo puede
hacer, o sea, si vos vas toda tu vida hasta una plantita, esa plantita va a
tomar el poder que vos le transfieras. Esa es la magia, esa es la voluntad.
Ahora, las fuerzas, como en varias partes del mundo, no son el bien y el mal.
No es esa división cartesiana en la que se es bueno o malo. También en cierta
parte de Argentina, y no Argentina en el sentido de transparente como dice el
nombre, aparece una gran oscuridad. Este es un país de una gran oscuridad
ligado a sus antagonismos, como los cementerios que nunca se resolvieron, que
están llenos de espíritus, por eso es una cosa darkie en especial. Por supuesto que el escritor, el artista, tiene
que exorcizar esos demonios. Si vamos especialmente a lo del rock, yo por
ejemplo no me tomé muy en serio el heavy-metal
satánico. Quizás eso se utilizó como una especie de joda para irritar. Y hoy
por ejemplo, voy a ser muy sincero, cierta parte de la banda “Cadáveres de
niños” , han elegido por fanzines sobre los cuales no
me gustan nada porque están tomando músicas de bandas race, racistas.
LC: ¿Crees que algunas de las bandas
actuales está influenciada directamente por “Cadáveres…”?
OV: Mirá, ahora hay un post-punk¸que es bastante oscuro. Por
ejemplo: Luca Prodan era un post-punk. La estética ha variado bastante y sé que
se está cocinando algo. A mi no me gusta mucho la estética de lo sinfónico, por
eso me alejé.
LC: ¿Por qué?
OV: Lo que se llama rock-sinfónico, fusionado con el
goticismo. O sea un goticismo-sinfónico.
LC: ¿Led Zeppelin, por ejemplo?
OV: Led Zeppelín era un grupo muy
generatriz. Que no se puede generalizar, tenía varias vertientes. Eran muy
esotéricos. Jimmy Page vivía en la casa de Aleister Crowley, o sea en el lago
Ness, de donde se dice que sale el monstruo. Hay cosas de maldiciones porque
ahí se murió el baterista, ahí Robert Plant terminó muy peleado porque las
prácticas ocultistas del Sr. Page lo llevaron a un montón de cosas que le
produjo una oscuridad en la banda. Por supuesto, toda la gente que maneja masas
tiene un lado oscuro porque son muchas fuerzas que están influenciando.
LC: ¿Por qué decidieron formar un
grupo musical relacionado con esta estética en particular?
OV: Yo colaboré en “Cadáveres…”
tocando el piano algunas veces, hice un poco de producción, tocando en algunos
conciertos. Generalmente hubo estéticas parecidas, lo que pasa es que el punk
tenía que resolver por algún lado. Después apareció el post-punk donde había
elementos oscuros marcados. Pero lo que no me gusta es la importación de
ciertas bandas que son race, o bandas
que son directamente nazis.
LC: Hay una parte de nazismo que se
lo vincula con el tema de la magia, de lo esotérico.
OV: En el caso del rock nacional, los
últimos fanzines, que me encantan, hay una estética de lo macabro. A mi me
interesa el tema de los asesinos seriales, de los psycho-killers, y a parte de esto estaba bien. O sea la parte de
los cineastas malditos, la parte del culto a Crowley o a LaVey, un Crowley
yanki, empezaron a aparecer ciertos fanzines y como de repente esperan a
traducir material que está ligado directamente al nazismo. La cruz gamada,
digamos, pertenece a otra manera de hacer girar los chakras, los centros de
energía. Uno tiene siete chakras, tiene un cuerpo septenario que son nada más las glándulas de secreción interna. Si uno se
poner a hacer ejercicios esa mañana en la universidad estamos observando el
descontrol que había tenido una serie de personas con respecto a girar los
chakras no en el sentido correcto. Como el yoga muy elevado que hace girar los
chakras para producir efectos sobre el astral, que es el cuerpo donde todo se
imprime. La luz astral. Entonces, claro esa es la primera base de esto que se
llama oculto, o supuestamente oculto,
que existe en todas las almas. Hay gente que ha elegido a traducir o interpretar que el punk resolvió
por ahí. Tuvo un pasaje por la cuestión hippie, volver a las fuentes de la
música y encontraron que la zona oscura estaba totalmente apta pero se abren
gavetas que yo, personalmente, no comparto por una cuestión de destrucción,
autodestrucción, entonces se genera una ideología americanich, bastante especial. Es más me estaban pidiendo unas
notas para fanzines y gente que estaba en eso, y me abrí. Tal vez algunas me
las banco más, como los SM, los
sadomasoquitas, y todo ese tipo de prácticas. Aunque todo esto hay que tomarlo
con pinzas porque hay toda una serie de modas que vienen del exterior, cuando
nosotros tenemos nuestra propia idiosincrasia e identidad. Estoy bastante
alejado de ver qué bandas vienen y eso. La fusión con el rock sinfónico a mi me
gustaba más en la música más pesadita, y cierta cosa de rock sinfónico me
duerme.
LC: ¿Crees que el nivel de control
que se respira en la sociedad occidental está llevando a que la gente vuelva a
lo más primitivo?
OV: No sé a que te referís con el
tema de control, porque economías controladas son la otra esfera del mundo. Ahí
justamente hay sentidos esotéricos casi tele-teológicos,
o teogónicos. No es que esta época
sea más darkie que otra, porque esta un poroto en relación a la guerra de los
cien años, o de repente si hubieran estado unitarios o federales, tipos que
asolaban las calles como podrían asolar los militares en la época de Videla.
Siempre existió acá y en todos lados y te vuela un bombazo como en Nueva York o
Israel. Nada es seguro. Quizá hacer un Big Brother te está observando, el Gran
Hermano te está observando en todas las pantallas de todos lados del mundo, de
todo acá en Ezeiza está escuchado, supervisado, y es bastante espantoso. Y
generalmente en el aislamiento es donde surge la creatividad, un aislamiento
oscuro, esto es solo un atelier de todo tipo de arte. Voy a contar un sentido
gótico de la novela que acabo de terminar, que se llama Araucanía. Leopoldo Lugones escribe Las fuerzas ocultas, y también Roberto Arlt anda en lo oculto, es
una época muy fuerte, pero básicamente el tipo se va a Merlo, San Luis, y se
mete en un lugar porque Roca le dice:
escriba una biografía sobre mi. Y el tipo estaba con las fuerzas ocultas y
el otro Roca le escriba de asesinos e indios, de los pueblos originarios, o sea
que le produjo tanta contradicción que entró en una época oscura. Son las
épocas en donde hay que tener muy maleable al espíritu, entonces se fue al
Tigre y se suicidó. Algunos dijeron que
fue por una novia y qué se yo. Pero yo encontré datos personales que los presento
en Araucanía, que es el nombre de mi
última novela. Aparece un cuello de botella que produce esta estética y hay
gente que no la sabe llegar adelante. Escritores como Edgar Allan Poe, le dan
explicaciones muy técnicas, que se encontraba encerrado en un laberinto creado
por él mismo, y en el cual es un laberinto del espíritu. La sensación es la
siguiente: es como un espejo que se rompe y que la imagen se empieza a
disgregar, a resolver. La poesía era magia, entonces el respeto por la poesía
ejercida por los demiurgos era fórmulas mágicas. Por eso que aparece una
afirmación darkie, dura, en el rock a partir de tipos que son poetas. Por
ejemplo Morrison. Se afirmaba en el escenario, el tipo estaba poesía, hacía una
base hipnótica y después se mandaba todo un Papo, un payaba sobre el tema.
LC: Dentro de la poesía gótica, del
rock, ¿quiénes son tus favoritos?
OV: Mirá, yo sigo a dos tipos
internacionales que son Lou Reed y Tom Waits. Son protogóticos, también uno
puede decir que son protopunks.
LC: ¿Y los argentinos Rata Blanca?
¿Qué te parecen?
OV: Lo que pasa es que hubo un
heavy-metal sinfónico que tomaba los feudos. Y como nosotros todavía vivimos en
un feudo, quizás por eso acá le atrae mucho a la gente viviendo en areneros. En
areneros feudales que nos han asignado porque el capitalismo salvaje o
corporativista, completamente decadente produce estos fenómenos de areneros
donde ¿Ah, los darkies están ahí? Bueno,
no molestan, sin caer en la coyuntura. Esto no quiere decir que uno no
escape a todo este tema.
LC: Teniendo el grupo musical,
¿realizaron alguna clase de rituales?
OV: Sí, claro. Mi primera banda se
llama Cosmogonía, después Silla eléctrica azul, y teníamos temas
en joda. Eran todos los darkies, darkies-joda,
por ejemplo: hay un tema que decía “tira la piedra, esconde la mano”. Era la
época de Tanguito, ellos eran más darkie. Yo era un pibe, y lo agarré justo en
ese momento. Era un hombre de negro. Vi lo de las plazas, lo de las lunas, pero
por ejemplo me acuerdo de un momento especial del cual tomé algunos temas.
Venía por la calle Córdoba y apareció Tanguito todo de negro adelante de todo,
seguido por una corte, con su guitarra, yendo hacia donde iba a tocar Spinetta
que estaba en su etapa punk muy loca, que había venido de París y se había rapado
completamente con una galera bombín. Y eso era tremendamente gótico. Quiero
decir, yo lo tema el tema de Tanguito, o Batato, ciertas zonas de su estética
de lectura de poemas tienen un sesgo de una queja existencialista mínimo que
hacen decir montones de cosas relacionadas con todo esto.
LC: ¿Sos, usualmente, lector de
libros de ocultismo?
OV: Lo que pasa es que hay que
aclarar muy bien cuando uno se mete en estos temas. Con respecto a las
prácticas de cada uno, en otras épocas hay distintas prácticas que son como
ejercicios de yoga. Porque no son ni más ni menos que eso. En este momentos estoy estudiando los demonios del norte, especialmente un libro de demonología sobre
Odín. Por supuesto que en todo este mundo mítico se habla, por ejemplo, de la
estética de las tumbas, o el Gospel de las brujas.
LC: ¿Estas lecturas te llevaron a
realizar alguna práctica?
OV: Es muy especial porque hay
diversas épocas. Hay que hacer, primero, un profundo estudio. No se puede tomar
porque uno ve, qué se yo, un Goya y vos decís: ¿por qué aparece lo oscuro, el
sabath? Bueno, porque expresa lo que no está explorado. El miedo al futuro, el
miedo a la muerte y las fobias en general producen un profundo sentido de
ciencia. Por ejemplo, aquí tengo un libro de Papus, el Dr. Encausse. Es un
libro totalmente científico. Generalmente muchos libros aparecen con el
tetragrámaton. Es una especie de dibujo para atravesar dimensiones. Dado vuelta
es lo que decía Madame Blavatksy, “Dios es el demonio al revés”. Son cosas de
la cábalah. Por ejemplo, el texto “Alta Magia” de Eliphas Levi, aparece como en
Papus el tetragrámaton exactamente adelante.
LC: Con respecto a la música, ¿hay
notas dentro de la composición musical que estén relacionadas con lo oscuro?
OV: Por supuesto. Esas concatenaciones,
esas métricas buscadas y esos códigos ocultos que, por ejemplo, se expresaron
mucho con los Beatles. Después decían que en los discos dado vuelta se
escuchaban cosas, y empezaron con toda esa milonga –que fue una moda– pero,
efectivamente, hay una práctica esotérica en los letristas. En casi todos y en
el rock en especial hay una práctica que inclusive la podemos decodificar.
Porque es bastante especial y por ahí está volviendo un momento en el cual la
excesiva funcionalidad da cuenta de un tiempo donde se necesita la naturaleza.
No el naturalismo. La naturaleza salvaje más que el capitalismo salvaje. Menos
internet, ¿no es cierto?. Un estado no primitivo pero
digamos algo más armonizado. La naturaleza, a pesar de tener sus aberraciones,
se repite y eso es un poquito la explicación de: ¿se puedo copiar a la
naturaleza? El sentido de aquellos que están buscando de vuelta el pan-lenguaje o pan-lenguas, o tratar de expresar el sentido del Aleph, una vía
larga que se extiende infinitamente, o sea, tratar de reflejar un poco el mundo
es muy difícil, y va a producir este fenómeno. Aparece el magnetismo o el
mesmerismo, o después viene una época racionalista, etc.
LC: ¿Algo cíclico, no?
OV: No sé si es una cosa tan, tan
cíclica. Esto es más de Cicerón o Demócrito, en cuanto a la referencia
circular, de la política o de otras cosas. La práctica del esoterismo de las
plantas y de pequeños seres elementales que están escondidos detrás de las
dimensiones, elfos del aire, gnomos de la tierra, y los escritores con las
piedras lo que hacen es trabajar con estas salamandras del fuego u ondinas del
agua. Generalmente son los que inspiran al poeta y ahí están los dos mundos.
Mundos paralelos que el poeta puede captar haciendo unas prácticas. Guarda,
todas estas prácticas tienen un terrible peligro: pueden llevar a la locura.
LC: ¿Alguna vez sentiste que, estando
solo, había alguien más?
OV: Sí, continuamente. Eso es una
cuestión de sensibilidad que está presente en todo momento. No quiero entrar en
el tema de ánimas, o presencias, pero a mi me interesó mucho la parapsicología.
Mirá, en un momento con una gente alemana, embajadores de Alemania, me habían
traído un aparato que permitía hacer una especie de captación del alma, pero
desde el punto de vista científico. Era una especie de notebook, y empezamos a
comunicarnos, y ahí tuve una comunicación con Gardel. Me decía que estaba lejos
y le costaba responder. Muchas veces yo hablo con estas presencias de distintos
temas. Hay prácticas terribles porque yo suelo tener en el patio calaveras y
toda una serie de huesos, ya que como estoy cerca de la facultad de medicina y
a la vuelta de la calle morgue. Entonces me acuerdo que cuando empecé con una
de mis novelas había una calavera, y había fenómenos raros. Por ejemplo se rompieron
todas las letras en la máquina y perdí unos escritos terribles que están en mi
última novela. De los cuales no puedo profundizar mucho porque afuera,
básicamente, tenía una tabla oui-ja. Entonces la tenía afuera junto con las
osamentas y los huesos, y empezaron a bailar. La máquina se me rompió. Yo
decía: ¿me pasará algo? ¿no tomé nada? De hecho, todo
puede ser obra de mi imaginación. Salía de mi casa, volvía, y eliminé la tabla
oui-ja. En ese sentido apareció una persona que se había escapo de un manicomio
y vino para acá, y que tiene un long-play mío. Ahora está recuperada, y me dijo
que necesitaba la tabla oui-ja. Empezaron a aparecer una serie de cosas. No es
muy aconsejable todo esto si uno no es un especialista. Yo aprendí a leer no
con “Platero y Yo”, sino con tratados de ciencias ocultas.
LC: ¿Por qué?
OV: La verdad no te puedo decir
porqué. Es un tema tan antiguo. Yo estaba en caserones muy viejos donde, de
repente, mi única diversión era estudiar magia. Imagínense porqué razón la
Inquisición quemó a los supuestos brujos, en realidad había una búsqueda
científica.
LC: Sí, porque la palabra bruja,
witch viene de wicca, o sea, la que sabe, la estudiosa.
OV: En el campo hay maneras de hallar
la medicina. El empacho lo cura mejor una curandera que un médico. Y es por eso
hay tanta charlatanería, y es por eso que el ocultismo no se puede abordar así
porque sí.
LC: ¿Y el Tarot? ¿Qué te parece?
OV: Son cuatro los arcanos: la
alquimia, la astrología, la magia y el tarot. No hay que saberlas todas, pero uno
tiene aptitud para uno de los cuatro. Alquimia es la transformación interior, o
sea, es muy importante para el escritor, para el artista, y representa ciclos.
Y esa alquimia es la que produce distintas valencias. Entonces esa química
interior es necesario expresarla y producir la baraka, el cambio ya, para el
sufismo islámico. En la astrología, como en la maya o la celta, en la cual soy
ciprés amable, ya que cada uno es un árbol. Esto es bien conocido. El tarot
representa las cartas que ustedes conocen, y el tema de la magia. Esos son los
cuatro arcanos. Yo con los escritores, con los músicos, en los encuentros trato
de ver qué quiso decir el autor realmente. Por ejemplo: yo sé que a las cartas
le ponemos una carga personal, y a la astrología le ponemos una carga de
interpretación personal, y la alquimia va direccionando. La magia hace
transformaciones externas.
LC: ¿Hiciste prácticas alquímicas en
algún momento de tu vida?
OV: Mirá, he practicado todas estas
cosas. Por supuesto nunca pude memorizar los sistemas astrológicos, o
tarotistas, sí he hecho muchos trabajos alquímicos, y algunos trabajos de
magia, o trabajos espirituales en realidad. Uno llegó a un pequeño camino de
acuerdo con la paz que podés tener internamente. Que muchas veces no es como dice
Lacan, o Freud, o algún otro.
LC: ¿Existe el bien y el mal?
OV: El mismo problema gnoseológico
que tiene el nombre. En occidente el bien y el mal es un dualismo cartesiano.
No hay bien o el mal, blanco o negro son una expresión, están unidos ambos. Los
antagonismos son complementarios. En oriente eso se ve muy bien. Y en los
pueblos originarios, en general, están unidos. Ahora, ¿qué sucede? Está cayendo
muy fuertemente el vaticano por muchas razones. Próximamente va a ver un gran
cisma.
LC: ¿Y la cábalah, por ejemplo? ¿La
estudiaste o practicaste?
OV: El estudio de la cábalah para los
escritores puede llevarlos a la locura. Porque el sistema de la cábalah es muy
minucioso y se opera con el lenguaje. O sea, digamos, la combinación del
lenguaje produce efectos mágicos. Entonces tenemos por un lado eso, y por otro
el tema de ciertos peligros. De hecho yo estoy del otro lado de todo esto, y
vamos va ser muy concretos: estoy un poquito más allá del bien y del mal. He
visto a Sábato golpearse el trasero en el piso con la esposa, para que suba la
serpiente kundalini.
LC: ¿Qué era específicamente eso? ¿Un
rito, acaso?
OV: Kundalini yoga, que suba la
famosa serpiente y provoque una especie de éxtasis especial. Justamente esta
tarde hablé con una persona que había tenido mucho éxito haciendo esta
práctica. Pero, esa práctica la había hecho anteriormente y le está produciendo
un desgaste por otro lado. Básicamente hay formas de yoga superior que no están
aceptadas en occidente.
LC: ¿Dónde fue que viste a Sábato
haciendo eso?
OV: No,
esas son cosas de principios de los ’70. Yo iba a distintos grupos esotéricos.
Podría escribir un par de libros con ese tema. Yo estuve en la Sociedad
Teosófica, en la biblioteca, también en la Sociedad Teosófica Florencia
Balcarce, estuve con casi todos los gurues que estuvieron acá en Buenos Aires,
digamos de presencia. Lo que pasa es que el esoterismo no se puede tomar de
manera baladí. Había temas del grupo Riff con cierta onda dark-joda, uno jodía y jodía hasta que yo me encontré con pruebas.
Y también iniciaciones. La vida te viene a poner a prueba. Es una iniciación.
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