Donde
Lloran Los Niños…Wendigo
Juntas
van las manos
surcando
el camino
en
coplas de hojas
abandonadas
por el otoño
del
fuego apagado.
A veces siento al llorar… su
temor
sus ojos… mi maldición.
Los
ancianos escarlata
abren
su morada recibiendo cantos de parches
danzan
junto al tambor,
ofrecen
al umbral, los frutos de su vientre.
A veces siento su pecho golpeado
su corazón morado.
A veces siento su pecho golpeado
su corazón morado.
Cazador
ofrecido a las lunas invernales
corrompida
mente del ensordecedor búho,
huésped
maldito encarnado en la bestia infame
soberano
ahora, de las venas que brotan de jóvenes afluentes.
A veces creo oírlos cantar
sobre la negra tierra
recitar mi propio nombre
mortal.
La
fina sábana se posa blanca
degollada
en su ornamenta.
La
pureza roja que lava los suelos,
el
ser caníbal surge de los estados profundos.
A veces quisiera solo morir
quisiera no ser…
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