El “Diccionario infernal”: uno de los catálogos de demonios más completos de la historia
El “Diccionario infernal“ elaborado por el ocultista, demonólogo y escritor francés Jacques Auguste Simon Collin de Plancy e ilustrado por el artista Louis Le Breton es uno de los catálogos más antiguos e importantes de la demonología y el ocultismo
Por: Alejandro Albarrán - 02/11/2015 a las 22:11:03
Las confesiones de los brujos en los tormentos nos han dado una tal
certeza de los crímenes perpetrados, que no podemos, sin riesgo de
nuestra propia salvación, cesar en nuestra actividad inquisitorial
contra ellos.
Fragmento del Malleus maleficarum
La demonología es
una rama de la teología que se enfoca en estudiar a los demonios,
sus orígenes y sus facultades. Los diccionarios, listas y
libros que estudian a estos entes, que para el cristianismo no son
sino ángeles caídos, se encargan de nombrar y establecer una
jerarquía de cada uno de ellos.
Muchos de estos
compilados tienen como fin almacenar el conocimiento suficiente para
aquellos que tienen la facultad de invocar a estas entidades, por
eso muchos de ellos incluyen instrucciones para invocarlos, como los
grimorios, escritos para quienes estaban destinados a
perseguir, capturar y juzgar a las brujas y a los diabolistas.
Un grimorio
es una suerte de libro que aglomera un conjunto importante de
conocimiento mágico: listas de ángeles y demonios,
correspondencias astrológicas, instrucciones para aquelarres,
lanzar encantamientos, hechizos y fabricar talismanes, recetas para
mezclar medicamentos, etc. Uno de los tratados más importantes (o
el más) sobre demonología y persecución de brujas del
Renacimiento, y que instaura una buena parte del pensamiento
machista auspiciado en gran (o toda) medida por el catolicismo,
es el Malleus
maleficarum (Martillo
de las Brujas) de 1486, creado por los dominicos
inquisidores James Sprenger y Heinrich Kramer.
Para muestra, nomás
un botón:
Qué otra cosa es la mujer sino la enemiga de la amistad, la pena
ineludible, el mal necesario, la tentación natural, la calamidad
deseable, el peligro doméstico, el perjuicio delectable, el mal de
la naturaleza pintado con buen color.
En este fragmento
tomado del Malleus maleficarum, tomado a su vez del
profundo e interesante artículo “Cómo
golpear a las brujas y sus herejías con poderosa maza“,
revela el tono y los argumentos con los que este exhaustivo
“instructivo” sobre la caza de brujas se desarrollará a lo
largo de sus páginas.
Este manual y
tratado a la vez intenta demostrar la existencia y poder de la
brujería como parte fundante de la fe católica romana, así como
el peligro real y latente que significa para todos sus fieles,
además ofrece toda clase de “herramientas” para poder reconocer
y procesar a una bruja.
Más de 300 años
después, en 1818, en París, apareció otro tomo fundamental que
recopilaba y catalogaba a diversos demonios, llamado Dictionnaire
infernal (Diccionario
infernal). Su autor: el ocultista, demonólogo y
escritor francés Jacques Auguste Simon Collin de Plancy. Este
libro, desde su aparición, fue todo un suceso y se reimprimió
varias veces antes de su versión más conocida en 1863, una edición
que contiene 69 ilustraciones del pintor también francés
(especializado en pintar marinas) Louis Le Breton.
Las ilustraciones de
Le Breton se convirtieron en la principal fuente de casi todas las
futuras representaciones de demonios, monstruos y bestias
fantásticas. De Plancy llenó su diccionario con historias
detalladas de la jerarquía de cada uno de estos seres (los Siete
Príncipes del Infierno, el demonio Asmodeo Regent, Astaroth,
Lucifer, etc.). También incluyó figuras históricas
relacionándolas con el pensamiento ocultista y demoníaco, como
Napoleón o Nostradamus e incluso el reconocido y prolífico
escritor romántico Sir Walter Scott.
Una portada de la
edición de 1826 describió el libro así:
Diccionario infernal, o una biblioteca universal sobre
los seres, personajes, libros, acciones y causas que atañen a las
manifestaciones y a la magia de comerciar con el Infierno;
adivinaciones, ciencias ocultas, grimorios, milagros, errores,
prejuicios, tradiciones, cuentos tradicionales, las diversas
supersticiones y, generalmente, toda forma de lo maravilloso,
sorprendente, misterioso, y creencias en lo sobrenatural.
De Plancy, un
librepensador que había sido influenciado (en gran medida) en
su juventud por Voltaire, finalmente se convirtió al
catolicismo romano y partes del Diccionario infernal
muestran sus vacilaciones de escéptico a devoto creyente. Como era
de esperarse, por tanto, más tarde las ediciones fueron editadas
para adaptarlas a la teología católica.
Sin embargo, el
Diccionario infernal sigue siendo uno de los compendios más
importantes de la demonología y el ocultismo, así como uno de los
registros más significativos de la creación del imaginario
demoníaco. Y más la edición de 1863, con las fabulosas
ilustraciones de Le Breton que influyeron tanto a la concepción
física de estos seres.
Eviado por Silvia Balladares
Nota extraido de la pagina
http://pijamasurf.com/2015/11/el-diccionario-infernal-uno-de-los-catalogo-de-demonios-mas-completos-de-la-historia/
No hay comentarios:
Publicar un comentario